Música Instrumental.

Orígenes de la música instrumental
A partir de los siglos XVI y XVII, ya será posible tocar fragmentos musicales de gran dificultad, así como llenarlos de adornos. Es ese momento iría surgiendo la orquesta, tal y como la conocemos hoy en día, y, por tanto, la música orquestal.
Como vemos, a partir de la época renacentista, la música instrumental se va separando de la música vocal, y va cogiendo un valor propio. En el siglo XVII y principios del XVIII, la música vocal e instrumental estaban en plena igualdad por primera vez en la historia.
Los intérpretes y músicos van cogiendo una técnica muy depurada de los instrumentos, todo ello al servicio de una elevada expresión emocional.
Poco a poco, la música instrumental ha ido considerándose un verdadero género que se ejecuta enteramente a base de instrumentos, sin ningún tipo de acompañamiento vocal. Las melodías no tienen la composición de una letra, sin que por ello sean de menor calidad a las canciones que escuchamos en los medios de comunicación o espectáculos.
La música instrumental puede tener el atractivo y ser tan apasionante como cualquier canción de moda. La mayoría de los aficionados a la música recordamos una pieza al menos de música instrumental, entre otras cosas porque estos sonidos son fundamentales parar servir de acompañamiento a muchas películas y series de televisión.
Beneficios de la música instrumental.

1. Disminución del dolor. Está demostrado que escuchar música diariamente reduce los dolores. Con la música liberamos endorfinas, que pueden actuar con el poder de un analgésico natural. De esta forma, sentiremos que controlamos más el dolor, incrementamos la felicidad y disminuimos nuestra depresión. 
2. Combatir el estrés. Alrededor de la cuarta parte de las enfermedades que sufrimos cada día, pueden estar asociadas al estrés. Con una música instrumental suave, podemos disminuir significativamente los niveles de estrés y ansiedad. 
3. Mejora de la salud en general. Otros beneficios de la música instrumental suave están derivados de reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Diferentes pruebas con personas han demostrado que quienes tienen presión arterial alta reducían el ritmo cardíaco si escuchaban buena música durante media hora al día 30 días seguidos. Además, también se ha probado la música adecuada ayuda a calmar a las células y los tejidos que forman los pulmones. 
4. Más rendimiento. Si hemos escuchado alguna vez música instrumental mientras hacemos ejercicio, habremos comprobado que aguantamos más, que tenemos más “fondo físico”. Estos sonidos eliminan la sensación de fatiga, cansancio, monotonía y aburrimiento, y también actúan como un estimulante para conseguir mayor productividad. 
5. Más beneficios para nuestro organismo 
6. Estimulando el cerebro. Escuchar ritmos fuertes y dinámicos causa un estímulo de alerta en nuestro cerebro. Pero la música suave potencia nuestra capacidad de concentrarnos durante más tiempo, a la vez que promueve un estado de serenidad, bienestar y meditación. De esta forma, se estimula la creatividad, aún después de que la música haya dejado de sonar. 
7. A la hora de conseguir un mejor sueño, la música instrumental a baja frecuencia nos induce a la relajación, y con ello se facilita y mejora el sueño. 
8. Autoestima y un mejor ánimo. La música instrumental puede utilizarse para conseguir un estado de ánimo más positivo. Gracias a ella podemos recordar momentos felices, a la vez que aumentar la autoestima y confianza en nosotros mismos. 
9. Medicina emocional. Otro de los grandes beneficios de la música instrumental es la influencia sobre el estado de ánimo de quienes la escuchan. Además, ayuda a tener un mejor autocontrol, mejorar el poder de seducción y superar la timidez. 
10. Socialización. Con la música se une a quienes comparten una pasión parecida, se conoce nuevas personas, y nos hacemos más extrovertidos, con mayor vida social.                                                https://www.dameocio.com/la-mejor-musica-instrumental/